La educación ha sido considerada durante décadas como un derecho básico ya que ello, garantiza que se proporcione a los individuos habilidades y conocimientos necesarios para desarrollarse como adultos y además, les da herramientas para conocer y ejercer otros derechos en determinado contexto(1). La alimentación y la salud entre otros, son determinantes sociales para el desempeño académico de los habitantes quienes gozan del derecho a la educación y tienen posibilidad de acceder a otros como el trabajo, la cultura y la seguridad (2). De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) en México, la educación es una de las vías más efectivas para lograr cerrar brechas de desigualdad y garantizar otros derechos sociales a los grupos vulnerables (3). En la actualidad existen reformas para los procesos de desarrollo social en el país, redefinir las políticas y la puesta en marcha de programas que atañen al campo educativo y al de la salud para la población.
El sistema educativo en México está conformado por tres niveles: básico, medio superior y superior; el nivel superior es el nivel educativo que se imparte después del bachillerato y se refiere a la formación en los campos de la ciencia la tecnología y las humanidades (4); actualmente se sabe que el conjunto de instituciones que integran el sistema de educación superior en México tiene como rasgo principal la heterogeneidad y la diversidad. La educación superior en México, pese a los esfuerzos y avances de las últimas décadas debe persistir en la búsqueda de una mayor equidad y calidad educativa, ambos aspectos concentran las mayores dificultades y representan el ma-yor reto del sistema en el nivel superior (5).
Revista Ciencia y Cuidado
ISSN-PRINT
1794-9831
E-ISSN 2322-7028
Vol. 17 No. 3
Sep - Dic 2020
Cúcuta, Colombia
Autor de correspondencia*
1* Lic. Enf. MCE. PhD. Profesora Investigadora Tiempo comple-to de la Facultad de Enfermería y Nutrición de la Universidad Au-tónoma de San Luis Potosí México. aracelydiaz@uaslp.mx,
En nuestro tiempo la sociedad mexicana se enfrenta a cambios políticos, sociales y económicos a los cuales se ha sumado el desafio de la pandemia COVID 19, que en pocos meses ha transformado las formas tradicionales de vida, particularmente la educación. Entre los retos que la pandemia ha planteado a las instituciones de salud y de educación ponen en evidencia la necesidad de formación y capacitación de profesionales de calidad en el área de la salud, que garanticen la atención con eficiencia de la población afectada y a riesgo de la enfermedad, situación no tan sencilla a pesar de los grandes esfuerzos que la formación universitaria en el área de la sa-lud del país ha realizado para lograr equidad y calidad educativa.
Las universidades ocupadas de la formación del recurso humano juegan hoy un papel importante en la atención de la pandemia , han enfrentado el desafío de integrar nuevos elementos para el desarrollo de sus procesos educativos, como in-corporar nuevas estrategias de enseñanza-aprendizaje, el uso exclusivo de las tecnologías en la enseñanza, manejo de las nuevas plataformas para la educación, establecimiento de nuevos procesos de trabajo académico, transformación de la práctica clínica y propedéutica entre otros, pese a las dificultades económico-administrativas que por décadas ha presentado la educación superior. Así pues, la formación en enfermería no ha sido ajena a estos desafíos y para ello se trans-formaron las prácticas, que involucraron diferentes enfoques para aprender el cuidado, mismas que favorecieron la comprensión de los marcos teórico-metodológicos y técnico-instrumentales acordes a la nueva realidad del contexto. Por otro lado, se trabaja en el diseño y planificación de mejores estrategias de enseñanza- aprendizaje a distancia,que sustituyan las clases masivas presenciales y el acercamiento con el paciente; a pesar de que-existe el reconocimiento tácito que la mejor forma de aprender la enfermería es en escenarios reales en el cuidado directo del paciente, familia y comunidad, situación que no ha podido ser posible. Despues de meses de pandemia estos desafíos siguen siendo un reto para la formación en enfermería en México, que continua trabajando en la búsqueda de las mejores soluciones que den respuesta a las necesidades de formación con calidad ante esta nueva normalidad.
Se puede señalar entonces, que para enfrentar el escenario de la pandemia y las cifras que aumentan día con día, tanto de casos nuevos como de decesos, personas hospitalizadas y enfermas ambulatorios; las instituciones formadoras de profesionales de enfermería en México, preocupadas por la situación, han actuado conforme a las características y condiciones del momento, utilizando medidas como las clases virtuales con plataformas poco conocidas y empleadas para estas disciplinas debido a que los escenarios de práctica de los estudiantes en el escenario real desaparecieron, por el retiro de los estudiantes practicantes de las instituciones de salud y se resguardaron en sus hogares emprendiendo con ello la modalidad de enseñanza – aprendizaje mediada por herramientas virtuales. Lo anterior, hizo indispensable realizar diagnósticos situacionales donde se identificarán las condiciones de los estudiantes, las posibilidades de acceso a los es-cenarios virtuales, resultados que no fueron del todo satisfactorios debido a las condiciones socioeconómicas que la mayoría de la población en México atraviesa.
La experiencia de esta pandemia ha puesto de manifiesto una serie de retos fundamentales para abordar la nueva normalidad, no solo para la vida cotidiana de todas las personas en cuanto a cambio de hábitos y actitudes inherentes al cuidado de la salud; si no también, retos que tienen que ver en particular con los procesos de formación en enfermería,como la identificación de nuevos conocimientos y habilidades que requieren los profesionales, cambios en la orientación pedagógica y las estrategias,en la dinámica cotidiana de la relación docente-estudiante y con los profesionales de la salud, sumado a los cambios en los campos técnicos, metodológicos e instrumentales del cuidado en las prácticas de pregrado, posgrado y la práctica profesional.
Referencias Bibliográficas
[1] Calderón-Argomedo MA, Vergara-López L, Atilano-Mireles ML. Principales Cifras del Sistema Educativo Nacional 2016-2017. [Internet]. Secretaría de Educación Pública - México. [Consultado 4 de agosto 2020]. Disponible en: https://www.planeacion.sep.gob.mx/Doc/estadistica_e_indicadores/principales_cifras/principales_cifras_2018_2019_bolsillo.pdf
[2] García AK. Educación en México: insuficiente, desigual y la calidad es difí-cil de medir. Periódico El Economista S.A. [Internet]. [Consultado 5 de agos-to 2020].Disponible en: https://www.eleconomista.com.mx/politica/Educacion-en-Mexi-co-insuficiente-desigual-y-la-calidad-es-dificil-de-medir-20181225-0028.html
[3] El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) [Internet]. [Consultado 5 de agosto 2020].Disponible en: https://www.coneval.org.mx/Paginas/principal.aspx
[4] Morones-Diaz G. La educación superior mexicana. ANUIES. [Internet]. [Consultado 5 de agos-to 2020]. Disponible en: http://tuning.unideusto.org/tuningal/images/stories/presentaciones/mexi-co-anuies.pdf
[5] Plan Educativo Nacional. Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). [Internet]. [Con-sultado 5 de agosto 2020].Disponible en: http://www.planeducativonacional.unam.mx/CAP_01/Tex-t/01_06a.html