Esp. Gerardo Alfonso Vergel Clavijo^* A^** B

https://doi.org/10.22463/2011642X.3510

Recibido: 2 de julio de 2022 - Aprobado: 6 de diciembre de 2022

Cómo citar: G.A. Vergel-Clavijo & A.M. Guerrero-Bayona, "Ciudad inteligente: mejoramiento de la seguridad ciudadana a través del uso de nuevas tecnologías", Rev. Ingenio, vol. 20(1), pp.32-39, 2023.

El crecimiento poblacional acelerado en las grandes ciudades supone un gran reto a los gobiernos, debido a que con dicho crecimiento aumentan las problemáticas sociales, económicas e infraestructurales y para hacerles frente es necesario que las ciudades implementen nuevos sistemas de seguridad con las tecnologías emergentes y así garantizar a sus habitantes una mejor calidad de vida, acceso a más servicios y más oportunidades laborales. El concepto de Smart Cities es una iniciativa de gran alcance que acelera el desarrollo urbano, promueve la implementación del uso de tecnologías gubernamentales que aprovechan mejor los recursos para facilitar la realización de labores que le sean de fácil acceso a los ciudadanos, convirtiéndolos en Smart Citizens. Datos suministrados por el Instituto Global Mckinsey prevén que para mitad del siglo se añadan otros 2.500 millones de nuevos residentes a ciudades que contienen la mitad de la población mundial, es vital contar con una mejora en la infraestructura de seguridad cumpliendo con demandas, estándares ambientales y que todo sea rentable y sostenible. Las tecnologías que ofrecen las Smart Cities al lograr las ventajas mencionadas consiguen una evolución en su desempeño que las vuelve más habitables y receptivas.

Palabras clave:Ciberseguridad, ciudad inteligente, ciudad segura, datos abiertos, framework,Internet de las Cosas, Seguridad Física, Seguridad Pública.

Smart City: improving citizen security through the use of new technologies

The accelerated population growth in large cities poses a great challenge to governments because with such growth comes an increase in social, economic, and infrastructural problems. To address these issues, it is necessary for cities to implement new security systems with emerging technologies and thus guarantee its inhabitants a better quality of life, access to more services, and more job opportunities. The purpose of this article is to emphasize the aspects of a Smart City from security, as well as to promote the implementation of the use of government technologies that make better use of resources to facilitate the performance of tasks that are easily accessible to citizens, turning them into Smart Citizens. The methodology used is the referencing of electronic databases, articles, and scientific research. It is vital to have an improved security infrastructure that meets the requirements of environmental standards, while being cost-effective and sustainable. It is concluded that the technologies offered by Smart Cities, by reaching the aforementioned advantages, achieve an evolution in their performance that makes them more habitable and receptive; they make the Smart Citizen feel safe and confident when interacting with smart technologies.

Keywords:Cybersecurity, smart City, safe city, open data, framework, internet of things, physic Security, public Security.

Según [2] las iniciativas de las ciudades inteligentes (Smart Cities) alrededor del mundo se pueden ver como una gran revolución que solidifique el desarrollo urbano. Las Smart Cities proporcionan frameworks gubernamentales que aprovechan mejor el uso de recursos, haciendo las tareas cada vez más eficientes y promoviendo el uso de herramientas más amigables para los usuarios que en este caso son los ciudadanos [3]. Es importante resaltar que no solo se tiene en cuenta la gran infraestructura física que se posea, a esto también hay que sumarle la disponibilidad y calidad de conocimiento en comunicaciones e infraestructura social, la cual tiene que ver con recursos humanos. [4]

Datos suministrados por el Instituto Global Mckinsey [9] establecen que para 2050 se agreguen a las ciudades otros 2.500 millones de nuevos residentes ya que estas actualmente albergan más de la mitad de la población mundial. Estos suponen presiones ambientales y de seguridad a la vez que una necesidad cada vez mayor de infraestructura y crecientes demandas de los ciudadanos para ofrecer una mejor calidad de vida y a un costo sostenible. “A medida que las ciudades se vuelven más inteligentes, se vuelven más habitables y más receptivas, y hoy solo vemos un vistazo de lo que la tecnología podría hacer eventualmente en el entorno urbano”. [9]

De acuerdo a [10] el concepto de Smart City es relativamente reciente y se puede ver como el sucesor de Information City. Su uso ha ido en aumento considerable desde el 2013 donde se observó muchas citaciones en artículos de otros términos como Sustainable City (Ciudad Sostenible). A pesar de que muchos autores tienen la dificultad de definir Smart City, dichas definiciones no son contradictorias, pero tampoco coinciden del todo.

Así pues, las definiciones de Smart Cities tienden a algo en común y es que se enfoca en el capital social, en las inversiones humanas y esto junto a infraestructuras de transporte y telecomunicaciones para el avance hacia una economía sostenible y al desarrollo en sí. [6]

Según los expertos urbanos, el crimen y el miedo a este han sido reconocidos por mucho tiempo como un gran desafío para las ciudades sostenibles. También tiene un impacto significativo en la calidad de vida. [12] La seguridad es uno de los aspectos más importantes y se utiliza como indicador para medir el éxito de un país como país desarrollado. Se pronostica que el valor de mercado de las soluciones (Market Solution) de Smart City llegara a los $ 1.5 billones para 2020. Dichas enormes cifras crean muchas oportunidades, tanto para los proveedores de ciudades inteligentes como para las autoridades locales de la ciudad. [13]

“La seguridad cibernética (Cybersecurity) es un problema crítico debido al potencial creciente de ataques cibernéticos e incidentes contra sectores críticos en Smart City. La seguridad cibernética debe abordar no solo los ataques deliberados, como el de empleados descontentos, el espionaje industrial y los terroristas, sino también compromisos involuntarios de la infraestructura de la información debido a errores de los usuarios, fallas en los equipos y desastres naturales.” [15]

Según [16] en su análisis de los retos de la Cyberseguridad en Smart Cities, todos los conceptos legales y sociales de los derechos de privacidad de los ciudadanos se obstaculizan ente dichos retos y los beneficios que ofrece una ciudad inteligente, ya que este concepto aborda aspectos confidenciales de la vida, control del propio perfil público y de interferencias injustificadas. En cuanto a la ''privacidad cibernética'', el régimen legal se define además mediante estatutos que prohíben el acceso no autorizado a una computadora, una red y sus datos, la interceptación ilegal, la interferencia, el procesamiento y análisis de datos no autorizados de una recopilación de datos. [15, 16]

Así pues, el Internet de las Cosas juega un papel esencial en el desarrollo de las Smart Cities porque es el principal recolector de datos en tiempo real “Si bien la mayoría de los datos de IoT son unidimensionales, su combinación con la ubicación geográfica y los datos operativos permitirán una visualización y geoanalítica enriquecidas.” [18]El objetivo general de IoT en una Smart City es recoger toda la información de los sensores y convertir dichos datos en conocimiento para que se puedan tomar decisiones certeras por parte de los gobiernos sobre todo en el campo de la seguridad social.

Los sensores son el principal componente (después de los Ciudadanos) de una Smart City por lo que recogen directamente los datos de la ciudad por ejemplo los consumos de agua, gas y electricidad. También tienen la característica que son mecanismos de pequeña escala y de gran variedad de tipos que hacen rentable su uso para una ciudad inteligente. [18, 19] A su vez esto supone varios retos, el aseguramiento de las conexiones de extremos en los sensores (Teniendo en cuenta la cantidad de direcciones IPv6), la seguridad en las tecnologías que permiten aplicaciones de detección tiene una serie de problemas que deben considerarse dentro del contexto de las ciudades inteligentes. Estas redes están expuestas al terrorismo cibernético y al vandalismo cibernético. También supone retos relacionados a la seguridad como la privacidad de los datos, la confianza en las entidades que manejen servicios a través de la nube, problemáticas sociales (por ejemplo, una Smart City que ahorre a los ciudadanos resolver problemáticas por su cuenta), un esquema de control centralizado y los costos que supone convertir una ciudad normal en una inteligente. [19]

Según [20] las nuevas son causadas por varias razones, entre estas los diferentes sistemas operativos que se usan por los dispositivos conectados no siempre son bien conocidos, tanpoco hay estándares de seguridad conocidos y muchos protocolos de propietarios, las arquitecturas son muy heterogéneas y la seguridad física usualmente es vulnerada. La integridad de las actualizaciones de software no siempre está garantizada y la seguridad de los datos almacenados tampoco está garantizada, además los recursos limitados de dichos dispositivos impiden el uso de funciones criptográficas clásicas y protocolos de seguridad.

La inclusión del término Smart Citizen (Ciudadano Inteligente) es totalmente necesaria ya que una ciudad no sería inteligente si sus ciudadanos no lo son. Usualmente los gobiernos se enfocan en todo lo que tiene que ver con la infraestructura de una Smart City y a los ciudadanos los relevan como “meros consumidores de las TIC”. Es por eso que en una Smart City se debe crear centros urbanos con la intención de que la ciudadanía se interconecte digitalmente e intercambie información y conocimiento generando así una conciencia y cultura colectiva.[22]

Según [23] las características que definen a una ciudad inteligente en cuanto a la seguridad y participación ciudadana son los siguientes:
• “Mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos, ofreciéndoles el mejor servicio con la máxima rapidez y eficacia; aprovechando, para ello, las últimas tecnologías en comunicación.” [23]
• “Ofrecer múltiples canales para la interacción, y participación, de la ciudadanía con/en la ciudad; adaptándose, en tiempo real, a sus necesidades con eficiencia en calidad y costes.” [23] • “Proporcionar servicios orientados al ciudadano, tanto desde el ámbito público, como desde el privado, con el objetivo de resolver los efectos del crecimiento de las ciudades; unos servicios que favorecerían una integración innovadora de las infraestructuras nuevas o existentes con, también nuevos, sistemas de gestión inteligentes.” [23]

Es por esto que se deben crear estrategias que recopilen información con respecto a las tendencias criminales y así poder controlar los comportamientos delictivos. Para esto es necesaria la implementación de las Tecnologías y Servicios de Smart City (SCTS) en los lugares donde se pueden o se deben aplicar, para saber qué tipo de crimen específico se va a tratar, por ejemplo, las luces inteligentes y los difusores de aroma se pueden utilizar en un área particular en un determinado momento. [24] “La selección del lugar, la hora y el tipo de tecnología se puede basar en estadísticas de delincuencia y estudios de criminología, así como en una variedad de otros datos (datos de teléfonos móviles, análisis de redes sociales, etc…) Esto implica que la tecnología "inteligente" es un elemento de prevención situacional. [24,25]

Con respecto al área de la seguridad pública ciudadana en una Smart City se han desarrollado aplicaciones que ayudan a instituciones que se dedican a la protección de la vida, la salud y las propiedades de los ciudadanos y del patrimonio nacional ante situaciones de eventos dañinos, que pongan en peligro el orden y el vivir diario de los ciudadanos. Estas aplicaciones facilitan la toma de decisiones relacionadas con la gestión y administración urbana en tiempo real, además la ciudad también debe contar con soluciones alternativas que recurran al uso de otras tecnologías avanzadas para garantizar la seguridad. [26]

Con el paso de los años el crimen organizado ha aprendido a subvertir los sistemas de vigilancia de las Smart Cities y utilizar la información de estas a conveniencia propia, también la lucha entre diferentes organizaciones al margen de la ley por el control de las redes que ocupan, todo esto reestructura por ejemplo el tráfico ilícito de drogas. A nivel virtual, el nacimiento de la red oscura (Darknet) en el internet amplifica esta problemática de criminalidad debido al acceso de material confidencial y la compraventa de artículos y servicios ilegales. [27]

El ministerio de las TIC acoge este modelo mediante su propuesta del uso de herramientas de diagnóstico de seguridad y privacidad de la información con el fin de mejorar en este campo. [ 29, 30]

La siguiente imagen (Figura 1) basada en la Universidad de Navarra [30] muestra el ranking de las primeras 10 ciudades que encabezan el listado y las primeras 10 ciudades latinoamericanas y la posición de Bogotá con respecto a ellas, ocupa el puesto 113 en el mundo y el puesto 11 en América Latina:

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Mi-Medellín no solo ha permitido a los ciudadanos interconectarse entre sí para buscar soluciones prácticas de acceso, seguridad y demás, sino también para interconectarse directamente con empresas y entidades tanto públicas como privadas de las diferentes áreas para lograr así “impulsar iniciativas con impacto social de forma más eficiente”. [32, 33]

También gracias al programa MDE, Medellín como ciudad inteligente cuenta con sistemas de alertas tempranas, red de monitoreo de ruido y de calidad del aire, también un sistema integrado de emergencias y seguridad metropolitana y todo tipo de iniciativas que van orientadas hacia los ciudadanos con el fin de mejorar su calidad de vida solucionando sobre todo problemáticas que incluyen la seguridad. [33]

[34] Afirma que Medellín cuenta con tres modalidades para el uso de Smart City en cuanto a la protección, seguridad ciudadana y atención a emergencias. La primera es el sistema de seguridad urbana y numero único de emergencias, aquí la Alcaldía de Medellín por medio de la Empresa de Seguridad Urbana (ESU) coordina el Sistema Integrado de Emergencias y Seguridad Metropolitano (SIES-M). La segunda es que cuenta con un sistema de información al ciudadano que incluye: “servicios virtuales de atención en 18 sedes descentralizadas, centro de contacto, redes sociales, unidad móvil de atención, puntos de atención en concesionarios de vehículos y aplicaciones de movilidad entre otros servicios.” Y la tercera es la página web seguridad en línea.com la cual agiliza los procesos de denuncias para que sea más accesible y cómodo por parte del ciudadano, es el primer sistema integral de denuncia digital en Colombia puesto en funcionamiento por la Alcaldía de Medellín desde 2013. [33, 34]

[35] Cita que “El Plan Nacional de Desarrollo (2014-2018) establece el avance tecnológico de las ciudades como un objetivo de mediano plazo, siguiendo una transformación sectorial y un proceso de educación y capacitación de capital humano hacia 2022. El Plan busca así crear clústeres tecnológicos en Colombia, además de generar vocación tecnológica y de innovación en las ciudades.

Es por esto que Bogotá y Medellín son las únicas ciudades de Colombia que se consideran como Smart Cities por que se enfocan no solo en resolver los problemas de movilidad y medio ambiente, sino que también dan prioridad al uso de frameworks para la seguridad ciudadana con sus diferentes programas y estrategias por parte del gobierno nacional y sus alcaldías locales; que sus ciudadanos sean inteligentes. [29]

Es importante destacar que al tener en cuenta todas estas medidas de seguridad, aumentara la resiliencia de una Smart City, por ejemplo, a pesar que muchos instrumentos de mediciones sociales han sido desarrollados, es necesario juntar todos los datos y crear bancos y conjuntos de dichos datos para establecer herramientas de medición en contextos urbanos particulares. [37]

Según [38] recomienda el desarrollo de esquemas de inteligencia de servicios para ciudades inteligentes que tengan un sistema de People-Centric, ya que es más fácil describir patrones y comportamientos recurrentes para poder organizar eficientemente la la información obtenida y relacionarla entre sí. “Este tipo de esquemas es decisivo en los sistemas de aprendizaje computacionales especialmente en esta era de Big Data.”

Si se quiere lograr una mayor confianza y seguridad en el ciudadano inteligente (Smart Citizen), el gobierno debe capacitar lo mejor posible a los profesionales especializados en cada una de las áreas de una Smart City segura; áreas como IoT, Big Data, TICs o Programación, esto genera en dichos trabajadores perfiles profesionales óptimos. [39]

Es altamente recomendable tener en cuenta todos los tipos de Smart Cities existentes, tales como Safe Cities, Sustainables Cities, Digital Cities, Innovation Cities etc… ya que se pueden hacer comparativas que más que discernir ventajas o desventajas entre una Smart City u otra, sirven para analizar con más claridad fallas en la seguridad y como se pueden mejorar dichos sistemas al ser comparados con otros sistemas de seguridad desarrollados por otra Smart City. [40]

Según Gade y Aihtal [42] las Smart Cities también se ven afectadas por las epidemias y pandemias (como el Covid 19), si bien no pueden acabar directamente el virus, por su condición de Smart se recomienda el desarrollo de iniciativas para reducir el impacto económico, evitar daños de infraestructura y salvar más vidas humanas en riesgo. El uso del teletrabajo es indispensable para los ciudadanos que trabajen en casa e incentiven el uso de plataformas digitales ofrecidas por una Smart City. [43]

Por último, pero no menos importante, se recomienda la inclusión de definiciones particulares como “Universidad inteligente” que “permite aplicar un gran número de componentes que implican la adaptación del modelo educativo tradicional utilizando tecnologías informativas inteligentes”. [44]

Las situaciones planteadas llevan a los gobiernos a instancias en que deben hacer todo lo posible para bridar una cobertura metropolitana que incluya mejoras en cuanto a la infraestructura física y sistemas de seguridad lógicos para que en situaciones de desorden civil tales como el terrorismo y vandalismo en una ciudad, sean aplacados por el uso de estas tecnologías inteligentes y que los ciudadanos no recurran a soluciones particulares que pongan en peligro su integridad, si no que sea la misma Smart City quien lo haga.

Para finalizar, es de vital importancia tener claro que muchas son las ciudades inteligentes alrededor de todo el mundo y que cada una tiene características particulares que las definen en los diferentes contextos de Smart City.

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* Especialista.Correo: gverjelc@sena.ed.co

** Especialista.Correo: amguerrerob@ufpso.edu.co