a*Magister, eimeralexisbr@ufps.edu.co, ORCID: 0000-0003-3733-6424. Escuela superior de Administración pública, Arauca, Colombia.
b*Profesional en Comercio Internacional, yinethnataliacj@ufps.edu.co, Universidad Francisco de Paula Santander, Cúcuta, Colombia.
c*Profesional en Comercio Internacional, cristianandressb@ufps.edu.co, Universidad Francisco de Paula Santander, Cúcuta, Colombia.
Cómo citar: : Barajas-Román, E.A. Chona-Jurado, Y.N. Sumalave-Bonilla, C.A.(2019) “Políticas Económicas en Épocas de Crisis: Caso Argentina, Retrospectiva en el Siglo XX. ”. Visión Interncional, vol. 7, no. 1, 23-45.
©Peer review is the responsibility of the Universidad Francisco de Paula Santander. This is an article under the license CC BY-ND.
*Autor para correspondencia eimeralexisbr@ufps.edu.co
Recibido: Enero 5,2022
Aceptado: Enero 30,2022
Keywords
Economic Politics, Argentina Crisis, external indebtedness.
Abstract
In this Article, it’s getting as economy politics the doings and strategies define the main government, in monetary matters, fiscal, exchange and sectorial; with the purpose of attending the economic and social situations, that faces a country in its different sectors. In the case of the Republic of Argentina, it will look at descriptive and general way, different moments of the Argentine economic history about the XX century, with the idea of getting to know to the reader the measures the government have taken and they are changeable between currents thought interventionism and currents thought of economic liberalism; they are measures that depend of Government and about historical circumstances.
Palabras claves
Políticas Económicas, Crisis Argentina, Endeudamiento Externo.
Resumen
Para el presente artículo, se entienden como políticas económicas las acciones o estrategias que define el Gobierno de turno, en materia monetaria, fiscal, cambiaria, comercial y sectorial; con el fin de atender las situaciones económicas y sociales que afronta un país en sus diferentes momentos. En el caso particular de la República Argentina, se revisará a manera descriptiva y general, diferentes momentos de la historia económica Argentina en especial el Siglo XX con el propósito de dar a conocer al lector las medidas que tomaron los gobiernos, y que son cambiantes entre corrientes de pensamiento intervencionista y corrientes del pensamiento del liberalismo económico; medidas de que dependen del Gobierno y las circunstancias históricas.
Introducción
I. Aspectos Generales de Argentina
Argentina es un país con una extensión de 2.780.400 km2, es decir, un territorio 2,43 veces más grande que Colombia; es el segundo país suramericano más grande después de Brasil, el cuarto del Continente Americano y el octavo del mundo. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República de Argentina tiene una población estimada de 45.376.763 habitantes, comparativamente menor a la población colombiana para el mismo año (INDEC, 2019). Su geografía se caracteriza por una vasta llanura, aunque al occidente sobresale la Cordillera de los Andes.
Su forma de Estado lo constituye una República Federal. Las principales ciudades son Buenos Aires (capital), Córdoba, Rosario, La Plata y San Miguel de Tucumán. (Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y de Cooperación, 2019).
1. Caracterización de laEconomíaArgentina
Argentina ha sido durante varios periodos de tiempo la tercera economía Latinoamericana después de Brasil y México según el PIB. Según reporte de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), el Producto Interno Bruto para el año 2018 fue de US $519.872 y una tasa de crecimiento de -2,5% respecto al año 2017 como efecto de la difícil situación que afronta el país para el periodo de referencia. Su ingreso per cápita fue de US $11.677 y participa con el 9,6% del PIB regional en el 2018. Esta situación ha empeorado, descripción que se hace en el análisis de la década 2010 – 2019.
Aunque este país es reconocido por su fuerte sector agroexportador en granos y carnes, el sector servicios es el más importante en su economía. Por sectores económicos, el terciario representa el 63.7%, seguido del secundario con el 26,5% y finalmente el sector primario con el 9,8%. En el sector terciario sobresalen las actividades de administración pública con el 24,2%, seguida del comercio con el 17,7% y la intermediación financiera 16,8%. En el sector secundario sobresale la industria manufacturera con el 15% del PIB, y el sector primario participa con el 7,2% en agricultura y 4,5% en la minería. (CEPAL, 2020).
1.1. Sector Primario:
La economía de Argentina se caracteriza por tener potencialidades en el sector agrícola, según el Censo Nacional Agropecuario 2018 cuenta con una superficie de 37.411.993 hectáreas. Sus principales cultivos eran para este registro soja, maíz, trigo, girasol, cebada y sorgo; estos productos se cultivan en 34.390.000 hectáreas y contabilizaron una producción nacional de 137.000.000 de toneladas. Por áreas cultivadas el 38,5%representan oleaginosas (soja y girasol), el 30,4% cereales, el 2,4% cultivos industriales, el 1,4% frutales, el 0,4% hortalizas. Se destaca que el 21,2% del área está dedicada a cultivos de forrajeras dedicadas a la actividad ganadera, donde también se produce alfalfa, avena, sorgo, cebada y centeno. (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, 2020).
Este país es un actor mundial en este renglón; por ejemplo: Es el primer exportador mundial de harina y aceite de soja, aceite y manufactura de maní, jugo y aceite esencial de limón, fruta fresca y yerba mate. Igualmente es el segundo exportador mundial de limones frescos y mosto de la uva. Es el tercer exportador mundial de maíz, ajo, aceites y grasas, harina y aceite de girasol. Es el cuarto exportador mundial de aceite de oliva, el quinto exportador mundial de trigo y maní y el octavo exportador mundial de semilla de girasol. Sobresalen las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fé, Santiago del Estero, Entre Ríos, La Pampa, Chaco, Salta, San Luis y Tucumán como las principales productoras agrícolas. (El sur del Sur, 2020).
1.2 Sector Industrial
Argentina como la mayoría de los países latinoamericanos florece en su sector industrial a comienzos del Siglo XIX. La participación dentro del PIB pasó a ser ya del 15,35% en la primera década del Siglo XX, hasta la época dorada en los años 60 donde casi llegó a representar el 30% de la producción nacional. Ello como resultado del proceso de sustitución de importaciones que vivieron muchos países del continente. Sin embargo, a partir de los años 70 ‘s al igual que otros países, hay un cambio hacia una pérdida de crecimiento o importancia en el PIB, al punto que en los años 90’ s su participación cae a los niveles de los años 40´s. (Kosacoff, 1993).
En sus primeros inicios surgen las transformaciones hacia bienes de consumo, dar valor agregado a las materias primas básicas; la rápida cualificación de la mano de obra técnica y profesional; el cierre de los mercados en la Segunda Guerra Mundial y el creciente mercado interno, fueron motores en sectores como: Confección y textiles, alimentos, electrodomésticos, máquinas y metalúrgicassencillas, la industria de la construcción, el mantenimiento ferroviario, máquinas agrícolas e industrias de base, hicieron ganar el reconocimiento de una economía pujante, hasta avanzar a procesos más complejos como el petroquímico e industria automotriz.
Ya en 1975 la cuarta parte de las exportaciones del país estaban representadas en las manufacturas no tradicionales. Pero los cambios hacia 1978 con una economía más orientada al mercado, desmontó el proteccionismo hacia el sector y aquellas empresas con debilidades en competitividad sufrieron al punto de desaparecer ante los productos importados (CEPAL, 1993). A partir del Siglo XXI Argentina experimenta un constante crecimiento de su sector industrial, al punto que en los primeros años su participación en el PIB vuelve a superar el 20%. (Herrera, Tavosnanska, 2011). Hoy se destacan los sectores metalmecánicos o intensivos en ingeniería. Su economía se ha catalogado como semi-industrializada.
2. Antecedentes de la Economía Argentina: Sus inicios recientes Siglo XIX
Argentina ha sido una de las economías más fuertes y vigorosas que ha existido a nivel regional en la historia reciente. Sin embargo, algún rasgo que caracteriza el pasado colonial de Buenos Aires era el reconocido puerto legal e ilegal de esclavos en las rutas comerciales desde Europa con origen en África. Comercio dominado por España e Inglaterra, con destino hacia el interior del continente americano (Gonzales, 2015). España dueña del negocio de esclavos por la época de la conquista y colonia del Nuevo Mundo concedió el Asiento de Negros a los genoveses, portugueses y franceses, pero el Tratado de Utrecht de 1714 concedió este monopolio a los ingleses; tratado que posteriormente dará a Inglaterra influencia en esta zona del continente, al fortalecer las relaciones comerciales y diplomáticas en el periodo post independencia. (Montagut, 2013).
Así mismo, para Rojas (2003) y Macías (2002) este país desarrolló desde sus inicios un interesante mercado doméstico entre los años 1860 y 1930, periodo con un fuerte crecimiento, modernización y una gran estabilidad política. Esta época fue impredecible para el pueblo argentino debido a su fuerte ola de emigrantes del sur de Europa donde buscaban instalarse y tener un nivel de vida estable, los suelos fértiles ayudaron a consolidar el panorama internacional con mercados europeos, gracias a los vapores transoceánicos. Su centro de desarrollo se daba en la zona noroeste del país tales como, Salta, Tucumán, Santiago del Estero y Catamarca, tanto así que alrededor de dos tercios de la Población indígena de la Argentina vivía allí, y la región exportaba animales de carga, comestibles y artesanías en grandes cantidades a las ricas comarcas montañosas de Bolivia.
Rojas, explica que el ganado en su mayoría ganado cimarrón, tuvo su expansión con rapidez por las pampas, y grandes ranchos ganaderos. Estas instancias abarcaban miles de hectáreas de tierra, donde el cuero principalmente era casi el único producto en ese momento, la región se hallaba en buenas condiciones para comercializar con los mercados de Europa. En su entonces la actual capital del pueblo argentino tuvo la oportunidad de convertirse en un gran centro de desarrollo portuario marítimo, que dio al pueblo inglés el poder del comercio con esclavos en Hispanoamérica y que, a su vez, la provincia del sur sería canalizado a través de Buenos Aires.
Esto a su vez le daba tener el privilegio de obtener más ingresos a causa de las altas importaciones de esclavos, convirtiéndose como el mayor sector de Importación más grande de Hispanoamérica, con una población de 11.000 habitantes. Sin embargo, a pesar del gran comercio, Argentina seguía con una población escasa alrededor del siglo XX, con diversas tribus indígenas que predominaban entre otros lugares la mayor parte del sur del pueblo argentino y grandes partes de la región pampeana.
En esa época, la población sin incluir a los indígenas libres, alcanzaba cerca de 350.000 personas, de las cuales 150.000 vivían en la zona noroeste, 100.000 en otras partes del interior y otras 100.000 en la costa.
Argentina incidió sobre los procesos independentistas, cabe recordar que el Virreinato del Río de la Plata, son los hoy territorios de Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia. El proceso que debió pasar Argentina por su independencia de Hispanoamérica, no fue tan fácil, las relaciones con Inglaterra, y con otros países europeos, infundió en las nuevas ideas y formas de pensar en Buenos Aires, y la elite nacional. La época post colonial presenta conflictos internos y regionales y luchas de los terratenientes contra los indígenas. Expulsión que sumó extensas porciones de territorio, que posteriormente, amplió la frontera agrícola y producción vacuna e impulsó el auge de las exportaciones, fruto del crecimiento en la producción y en el sector de comercio.
Algunos factores que se destacan en este periodo: a) El aumento de compras desde europea de productos alimenticios y materias primas; b) Los nuevos medios de transporte, la comercialización de los recursos naturales fácilmente exportables en grandes cantidades y la llegada de mano de obra inmigrante del sur de Europa y arribo de inversión extranjera; c) Una gran estabilidad política alcanzada a partir de 1861.
Las cifras que corroboran esa expansión son la extensión total de hectáreas del sector agrícola que pasó de 10 millones de Hectáreas a 51 millones en 1908. Para 1843 a 1884 el número de ganado pasó de 10 a 23 millones de cabezas. Los avances del sector primario, destacan:
“Las tierras dedicadas a los cereales se expandieron de 340.000 hectáreas en 1875 a 20 millones en 1913, y asimismo las exportaciones de trigo crecieron de 179.000 toneladas, 3,6 millones en 1908… ” (Rojas, 2003, pág., 23).
Otro factor se relaciona con el crecimiento de infraestructura vial hacia 1914. Según el reporte de cifras el crecimiento anual de la Economía Argentina durante ese periodo se estimó entre 6%, y 6,5% por encima del crecimiento promedio para la época que era aproximado del 3,3%; lo que refleja un avance importante en el crecimiento económico de la naciente República. Así mismo el crecimiento población y de urbanización fueron fuerzas motrices muy importantes en el cambio, tanto así que, a principios del Siglo XX, Argentina era la segunda nación más urbanizada después de Gran Bretaña. No obstante, también se cosechaban ya desde principios del siglo los problemas de concentración de la tierra, el ingreso y por consiguiente la riqueza, con los impactos y desequilibrios entre la zona urbana y la zona rural.
3. Políticas Económicas en Argentina Siglo XX
3.1 Periodo 1930 -
Aunado al importante avance del sector agropecuario, la naciente industria argentina de principios de siglo presentaba hasta antes de la crisis de 1929 un crecimiento promedio del 7%. Para este periodo esta nación era el más importante exportador de carne congelada y ocupaba el tercer puesto mundial en exportaciones de trigo y harina. Comercio exterior que permitió acumular grandes reservas en oro y ubicar a Argentina como una nación de altos ingresos y capacidad de consumo en el entorno internacional. La naciente industria y desarrollo empresarial, tiene una relación directa con los inmigrantes europeos (Rojas, 2003).
El periodo entreguerra deterioro las condiciones socioeconómicas logradas hasta el momento, las rivalidades entre la clase política dominante y la creciente masa obrera afloraron, con graves repercusiones en la represión, que posteriormente llevaron a Perón al poder de la mano de la clase trabajadora años más tarde. Habría una alianza entre los partidos de los trabajadores y la masa de obreros (Barry, 2010)
A manera de contexto, es necesario retomar el año 1930, donde se vio reflejado un contagio económico a nivel mundial, esto también representó un cambio profundo en la historia de la Argentina, puesto que el motor de la Economía nacional, es decir, el sector agroexportador dejó de funcionar en la manera en como lo había hecho hasta el año 1929. Así la Argentina próspera sufría ante sus ojos la debacle económico. (Presidencia de la Nación, 2015)
La crisis Internacional de 1930 marcó el comienzo de una sorprendente recesión económica durante las décadas de 1930 y 1940, en el caso argentino su recesión parte del colapso del sector exportador, dada una caída de la demanda mundial y un decrecimiento en más de un 60% de sus precios de referencia. Ante esta crisis del sector primario, la oportunidad surgiría para profundizar la industrialización, ante la necesidad de sustituir las importaciones. A la crisis mundial algunas medidas de política económica del presidente de turno Jóse Félix Uriburu y sus sucesores se pueden observar en la Tabla No 1.
Tabla I. Políticas Económicas 1930
Fuente: Elaboración Propia. A partir de Rojas (2003)
Como se puede apreciar en la Tabla No 1 las medidas de política económica son: En lo cambiario un régimen controlado bajo la orientación del gobierno quien compraba los dólares a los exportadores y determinaba y restringía según los intereses del país a los importadores. En materia sectorial, en especial de comercio exterior, ante la caída del comercio internacional se aboga por restringirlasimportaciones ante la escasez de divisas, y por ello impone también un régimen de licencias, para autorizar sólo aquellos productos que el gobierno así lo considere necesario, a fin de procurar el equilibrio de la balanza comercial; también se aprecia en lo sectorial apoyo a la industria militar. En materia Monetaria, establece precios mínimos para el sector agrícola a fin de garantizar ingresos mínimos al sector y garantizar la compra del Estado a dichos precios. Y finalmente en materia fiscal, se aprecia una medida impositiva-progresiva al mitigar la caída en los recaudos fiscales vía importación, por una ampliación en los impuestos de renta.
3.2Argentina en el Peronismo (1946-1955)
Juan Domingo Perón fue un militar que llegó a ocupar la Secretaría de Trabajo en el gobierno de Edelmiro Farrel en 1944 y posteriormente ocupó la presidencia desde 1946 hasta su derrocamiento y exilio en 1955 y posteriormente volvió al poder entre octubre de 1973 y julio de 1974. Aquí se revisará el período 1946- 1955.
El apoyo a Perón radica en el Partido Laborista y Confederación General de Trabajo, así entonces el sindicalismo tomó una participación activa durante este periodo. En 1947 se funda el Partido Peronista para unificar las fuerzas políticas con principios y enfoque social (Barry, 2010).
En el mandato del coronel se crea un plan para que Argentina fuera autárquica (independiente de otras económicas para su desarrollo), este se convirtió en la principal finalidad de la política económica aplicada en 1946- 1948. La idea de llevar al país a este punto fue causada por el escenario internacional, el período postguerra.(Rojas, 2003). Según los archivos de la nación (Subsecretaría de Informaciones, 1953), cabe destacar que Perón implementó visiones de desarrollo plasmadas en sus Planes Quinquenales, es decir una planificación centralizada desde el Estado. Una visión de corte nacionalista; por su influencia fascista proveniente de la Europa de Mussolini y de Hitler, de los cuales era simpatizante; que a la postre le traería problemas con los Estados Unidos por su ya mencionada neutralidad durante la II G.M. Los principales lineamientos de la política implementada se evidencian en la Tabla No 2.
Tabla II. Tabla Políticas Económicas Peronistas
Fuente: Elaboración Propia.
Las políticas económicas durante el gobierno de Perón se caracterizaron por mejorar las condiciones de la base social, por ello una argentina con mayor equidad necesitaba una política económica de tipo sectorial y fiscal que permitiera una mejor distribución de la riqueza.
El primer lineamiento fue aquel que le dio mayor popularidad a Perón, al aplicar la política de redistribución a favor de los asalariados (1946- 1952). La Gráfica 1 muestra esta tendencia.
Gráfico 1. Índices de salarios de los sectores: Beneficiados, Intermedios y Perjudicados. (1939-1956)
Tomado de: Newland, C y Cuesta, E (2017). Peronismo y salarios reales: otra mirada al período 1939- 1956. Investigación y Ensayo. N°64. 75-98.
La segunda política económica de tipo sectorial, contaba con la estrategia de acaparar recursos del sector agrícola, a cargo de IAPI (Instituto Argentino para la Promoción del Intercambio). Comprandoles a los productores en el mercado local a un menor precio en comparación a los precios internacionales a los cuales finalmente los exportaba. Ello le permitía al gobierno un flujo de dinero que apalancar sus inversiones, por ejemplo en el sector industrial. (Rojas, 2003; Barbagallo, Rougier, 2017).
La tercera, cuarta y quinta política económica son sectoriales también, tienen el componente de la política para el fortalecimiento industrial, menos márgenes de ganancia a efecto de mejoras salariales pero compensados con recursos a la industria, a través de facilidad en créditos rapidos e intereses blandos que ponía a disposición el Banco Industrial. Medida, que a su vez generaban una expansión monetaria para mover los sectores de la economía. En esta línea de acción, el sector productivo industrial ampliaba su radio en un mercado nacional, con una demanda creciente y unas empresas protegidas de la competencia por aranceles y barreras a las importaciones, lo cual impulsó también una promoción de la sociedades cooperativas y corporativistas (Rojas, 2003).
En Política Monetaria el presidente Perón estableció un aumento en la demanda agregada, en los volúmenes de producción y consumo de los habitantes y del nivel de ocupación; también la defensa del poder adquisitivo de la moneda y de los salarios, a través del control al incremento de precios para frenar la inflación; Adicionalmente la moderación se dió hacia efectos que pudieran reducir en la economía movimientos cíclicos y fluctuaciones estacionales. (Barbagallo, Rougier, 2017).
Los resultados de las medidas tomadas por el gobierno yelbloqueomanifestadoporEstadosUnidos a través del Plan Marshall, provocaron una caída en el sector agrícola, que a largo plazo se evidenció en la poca participación en las exportaciones y en la caída del PIB, como se evidencia en la Gráfica No 2.
Gráfica 2. Exportaciones como Tasa % PIB
Fuente: Tomado de: Newland, C y Cuesta, E (2017). Peronismo y salarios reales: otra mirada al período 1939- 1956. Pag 64.
Otro resultado fue una rápida expansión industrial que no fue pensada a largo plazo, por ende continuó una recesión dada por el deterioro económico general y su balanza comercial.
Finalmente, se puede inferir que fue un gobierno con momentos buenos y malos, de apoyo popular por las medidas en favor de los salarios y trabajadores; intervencionista; promotor de la producción nacional, se desprendió de la influencia de los flujos de la inversión extranjera al nacionalizar empresas como los ferrocarriles británicos y pagó totalmente la deuda externa. (Rojas, 2003).
Rojas, señala que la economía durante el periodo vivió el ciclo de crecimiento, desaceleración y reactivación. Inicialmente (1946-1949) de corte popular y con respaldo en la base social. El “Corporativismo Estatal” dio poder al Estado sobre diversos sectores sociales y económicos. El aumento del gasto público (34,3% del PIBen 1947-1948), hizo que el Estado creciera, ampliando la contratación y el empleo público. El control estatal nacional y provincial y el poder sobre empresas nacionales, lastimosamente generó círculos de influencia y corrupción sobre los allegados al presidente; lo cual estimuló la corrupción y con ella la mala administración de las empresas públicas, marcadas por la ineficiencia productiva. La expansión del gasto y los mejores salarios provocaron presiones alcistas sobre los precios, ocasionando una inflación galopante, vía nuevos incrementos salariales, que generaban nuevas alzas de los precios y así sucesivamente. Ello llevó a una desaceleración de la economía y a un menor crecimiento económico.
Ante la dura situación económica Perón debió dar un golpe de timón a la economía, y a partir del año 1949 se evidencia un Estado más parco en el manejo monetario. Se inició así un programa de estabilización, con recortes salariales, mejores condiciones para los empresarios, incentivos a las inversiones extranjeras y la devaluación del peso para jalonar el sector externo. Ello requirió un manejo austero del presupuesto nacional. Cambios que harían retomar la senda del crecimiento a partir del año 1952. El gobierno en sus últimos años de mandato logró experimentar una recuperación y crecimiento. La Gráfica No 3 muestra las mejoras señaladas.
Gráfica 3
Fuente: Tomado de: Newland, C y Cuesta, E (2017). Peronismo y salarios reales: otra mirada al período 1939- 1956. Pag 70.
Posterior a ello, llegaron los enfrentamientos y disputas de la oposición hacia el gobierno y en 1955 derrocaron al coronel Perón. Entre 1955 y 1973 sucedieron nuevamente mandatos militares. Estos años en el poder sirvieron para marcar a Argentina con el peronismo, como el movimiento político social más importante del Siglo XX.
En el periodo de dictaduras la economía tuvo un comportamiento bastante pobre y sucesivas crisis económicas. Gracias a la mala situación del país y a la inconformidad del pueblo, Perón volvería a la presidencia entre octubre de 1973 y julio 1974 y Posteriormente le sucedería María Estela Martínez de Perón (Julio 1974-marzo 1976).
Pero nada volvería a ser como la época dorada del peronismo. Durante el mandato de Isabel Perón, Argentina sufría la crisis mundial generada por el sector petrolero, afectando los ingresos nacionales y derrumbando las finanzas públicas, sumado a un incremento de la inflación del 24% al 182% para los años 1974 – 1976 y para completar, un incremento en las tarifas de servicios públicos, para reducir el déficit fiscal (Rojas, 2003; Benítez, Mónaco, 2007). Según Macías (2002) el peronismo, lastimosamente concentró el poder en ciertos sectores del lado de algunos particulares, dejando a un lado el principio delEstado alservicio de todossus ciudadanos; grupos minoritarios – entre ellos sindicatos - allegados al poder, se beneficiaron de las
3.3 Argentina en las Dictaduras.
Juan Domingo Perón sale mediante golpe de Estado en 1955 y se exilia en Paraguay. Posterior a ello se le permitió regresar en 1973 en el gobierno de Héctor Campora (Cárdenas, 2007). Llegó para su segundo mandato hasta su muerte en 1974, luego le siguió en el poder su esposa María Estela Martínez de Perón. María Estela gobernó hasta el golpe militar de Marzo 24 de 1976, quedando como presidente al militar Jorge Rafael Videla (1976 – 1981) que con su ministro de economía: José Alfredo Martínez de Hoz, implementaron políticas que volvieron atrás las reformas económicas del Peronismo con la justificación de que los problemas del gobierno anterior radican en la demagogia del populismo (Ministerio de Educación, 2010)
El Gobierno de Videla se convirtió en una maquinaria represiva, promulgando el terrorismo de estado, la persecución, los desaparecidos y la censura, se vuelven el pan de cada día. Los cambios impulsados bajo el Proceso de Reorganización Nacional tenía como objetivo estabilizar social y políticamente al país (Benitz, Monaco, 2007).
Se lanza un plan económico dictado por Hoz y respaldado por la junta militar en Abril 2 de 1976 según se muestra en la Tabla No 3.
Tabla III. Plan Económico Presidente Videla 1976
Fuente: Elaboración Propia, con base en información de Rojas (2003) y Benitez, Monaco (2007)
Ante la poca transición del cambio de políticas de corte librecambistas, los efectos fueron notables: Una inflación difícil de manejar intentando ser controlada con adquisición de deuda y reducción de la emisión monetaria.
Gráfica 4. Comportamiento Deuda Externa 1970 – 1980
Fuente: Elaboración Propia. Con datos CEPAL de Girón (2009)
La búsqueda de productividad del sector industrial, ocasionó el alejamiento del modelo de sustitución de importaciones, que poco a poco no solamente fue disminuyendo la participación sectorial en el PIB, sino que dejó a un lado los avances en la producción de bienes con importantes compuestos de valor agregado nacional y aportes de la ingeniería local, usados en la fabricación de bienes durables y bienes de capital; para dar paso a producción industrial liviana intensiva en recursos naturales. La productividad industrial mejoró en muy pocos sectores con capacidad de adaptación e inversión tecnológica, pero el resultado final, sería una real desindustrialización de la economía. (Herrra, Tavosnaska 2011).
En materia de política cambiaria, en 1978 se establece la reforma financiera y se liberan las tasas de interés, se permite la salida de capitales al exterior (Bona. L y Barrera. M, 2018).
Se produjo un gran endeudamiento estatal con el mundial de ese año, el cual fue una campaña para limpiarla imagen del país ante la realidad delrégimen de terror impuesto. Otra medida que surge es “La Tablita Cambiaria” la cual consiste en la fijación del dólar mediante una serie de devaluaciones programadas, reducción de los aranceles a las importaciones y apertura sin restricciones al ingreso de capital extranjero. Todo esto originó una bicicleta financiera donde un inversor utiliza dólares para comprar pesos, invierte los pesos en un instrumento como las LEBAC y al vencimiento vuelve a comprar dólares con los pesos obtenidos, (Bona. L y Barrera. M, 2018). Finalmente estalla la burbuja financiera en 1981, cambian de dirigente a Roberto Viola otro militar y la economía empeora. En este mismo año la multipartidaria da un golpe dentro del golpe (de estado) y se posiciona como nuevo dirigente Leonardo Galtieri (1981-1982). Posteriormente lo sucederá Reynaldo Bignonne (1982 -1983), éste sería el último dictador argentino del Siglo XX.
4. Políticas Económicas de Principios de Siglo XX
En el año 1982 se inician movilizaciones obreras y el inconformismo del pueblo crece para calmar los ánimos el gobierno toma la decisión de desviar la atención y con ello ejecutan la maniobra de la ocupación de las Maldivas, esto trajo 40 días de combate contra las fuerzas Británicas, que significó para el pueblo argentino pérdidas monetarias considerables y de nuevo la pérdida geopolítica de las islas. Es así como después de ésta estrategia fallida sube al poder: Reynaldo Bignone de la mano del economista Domingo Cavallo, con ellos llega una nueva medida económica, la de nacionalizar las deudas de las grandes empresas privadas, medida que no mejora en nada la situación crítica del país ( Mónaco. C y Benitez. D, 2007)
Después de 7 años de varias dictaduras, gracias a las marchas y protestas de la multipartidaria, se logra convocar a elecciones para el 30 de Octubre de 1983. El presidente elegido RaúlAlfonsín, gobernará en la nueva república argentina democrática en el período 1983 – 1989. Su gran reto, sacar al país y a sus ciudadanos de un largo periodo de duras situaciones sociales, políticas y económicas que dejaron las dictaduras. (Castiglioni, 1996; Martínez, 2016)
Según los Censos Nacionales de Población del INDEC (2020) la población argentina bordeaba los 28 millones de habitantes, las condiciones socioeconómicas del país que Alfonsín toma no eran para nada prometedoras y su gente pasaba necesidades. Según Rojas (2003) los datos macroeconómicos a la fecha (1983) eran: Déficit Fiscal: 15%; inflación 382%; Deuda Externa superior a los US $40.000 millones. Ante la presión de los trabajadores (huelgas en 1985 y cientos de miles de personas en las calles) y el Partido Justicialista frente a esta situación, políticas de corte populista se implementaron con la idea de buscar también respaldo del pueblo. El Plan Austral fue la propuesta del Gobierno. (Rojas, 2003; Krokorian, 2010; Martínez, 2016). Las políticas económicas tienen cortes de expansión y contracción, es decir fueron cambiantes en este periodo. Las políticas de Alfonsín se aprecian en la Tabla 4:
Tabla IV. Políticas Económicas Alfonsín
Fuente: Elaboración Propia. Con Información de Rojas (2003). Girón (2009)
Los cambios en las políticas económicas fueron plausibles durante 1985 y 1986 con crecimientos positivos del PIB y caídas en la tasa de inflación. Sin embargo, la dicha duró poco y ya en 1987 los malos resultados volvieron a florecer, especialmente la hiperinflación, caída del PIB (-2,6% y -7,5% para 1988 y 1989 respectivamente) un fuerte agotamiento de las reservas internacionales, caída de los precios internacionales de los bienes de exportación; que sumados al alto endeudamiento, estancamiento económico, caída en la inversión de capital y el déficit fiscal y externo, tenían al país sumido en una crisis social y económica profunda. Durante el período de Alfonsín el país entró en mora con la deuda externa, el Peso Argentino dió paso al Austral a quien le quitaron tres (3) Ceros. La Gráfica 5 muestra el comportamiento de la deuda pública para la década de los 80 ́s.
Gráfica 5
Fuente: Elaboración Propia. Con datos CEPAL de Girón (2009)
La hiperinflación, arrojó a las calles a los ciudadanos, ocasionando protestas y desmanes. Son los años de inicio a la implementación de políticas económicas de corte liberal y, como respuesta a la crisis latinoamericana de la deuda. (Martínez, 2017; Krikorian, 2010).
Aunado a ello, los amagos de privatización de empresas públicas como Entel y Aerolíneas Argentinas, se sumó la crisis institucional respecto al choque con las Fuerzas Militares, quienes abogaban por no ser procesados ni juzgados por las violaciones en épocas de dictadura, hechos que generan incertidumbres en el poder y ocasionan deterioro de la imagen presidencial; que a la postre se reflejan en pérdidas políticas en los procesos electorales y por consiguiente, poca maniobra en el Congreso para sacar adelante reformas económicas; que al final significaron la catástrofe electoral en mayo de 1989 al perder el candidato oficial contra Carlos Menen del Partido Justicialista. (Krikorian, 2010).
Inicialmente la victoria de Menem no era vista con buenosojospor el establishment yla inestabilidad económica se profundizó posteriormente a las elecciones, se preveía la vuelta a las ideas peronistas, populismo e intervencionismo estatal. Finalmente, las protestas populares de 1989, ocasionaron la entrega anticipada del poder al nuevo presidente. Nuevos cambios, en nuevas épocas se venían para Argentina, hacia el fin de la Guerra Fría y la llegada del Neoliberalismo y Globalización.
Menen llega al poder fortalecido por los resultados electorales, que significaron igualmente triunfos de las mayorías en el Congreso.
La influencia del Partido Justicialista sobre la masa trabajadora también fueron un activo bien valorado políticamente para poder hacer las reformas y cambios en la economía Argentina, aunque a la postre, también se consideró un traidor de las ganancias sociales del pasado peronista (Rojas, 2003).
Menen inicia su presidencia con los antecedentes negativos que había dejado los programas intervencionistas del Alfonsín y la poca implementación de mayorías legislativas, abrieron una autopista de posibilidades para implementar rápidamente la reforma al Estado y las políticas económicas bajo la figura de la emergencia económica. Con Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) el nuevo gobierno implementó acciones de mercado o llamadas neoliberales, receta que impusieron de moda en aquella época los centros de poder desde los Organismos Internacionales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, en sus llamados ajustes estructurales o de estabilización. La apuesta era sacar a Argentina de la Crisis a toda costa. Su escudero en el Ministerio de Economía es el recordado Domingo Cavallo, quien implementó el “Plan de Convertibilidad”.
Las acciones y medidas en favor de la clase empresarial tradicional, el acercamiento a la influencia norteamericana e inglesa, fueron mensajes que rápidamente fueron bien vistas por la banca multilateral, mejorando el acceso del país al crédito internacional y por consiguiente al endeudamiento; para aterrizar en las reformas de corte liberal y de mercado. Pero finalmente, la dependencia de los capitales extranjeros y el creciente endeudamiento externo, explican en gran medida la crisis del final de la presidencia de Menem, que harían catarsis en el presidente posterior.
Los datos de hiperinflación del año 1989 e inicios de 1990 tenían en aprietos los ingresos de los argentinos quienes veían deteriorados sus salarios fuertemente día a día. La propuesta que puso un punto alto en la lucha contra la hiperinflación fue el Plan Bonex. Esa propuesta buscó limitar el retiro de los depósitos bancarios y concentrar dicho valor en un título de reconocida aceptación en el mercado, de esta manera se operó una fuerte contracción monetaria. La Tabla No 6 muestra las políticas económicas del periodo 1989 -1995.
Tabla VI. Políticas Económicas Menem 1989 - 1995
Fuente: Elaboración Propia con datos de (Aronskind, 2001; Martínez, 2017; Rojas 2003)
Los resultados de este periodo fueron positivos para la economía Argentina; la inflación cayó al 3% (comparativo contra el 3.000% de 1989) el ingreso per cápita creció a US$ 7.450 (frente a los US$2.375 de 1989), crecimiento económico promedio del 7% para 1990 -1994. (Martínez, 2017). Las mejores condiciones económicas impulsaron el consumo y llegada de inversionistas, lo cual acrecentó las reservas internacionales.
Según Coats y Kosacoff (2011) por concepto de inversión extranjera entre 1990 y 2000 llegaron US $78.000 millones, que representa un crecimiento anual medio de 20% para este periodo del acervo de capital. Las transnacionales aprovecharon el escenario para posicionar sus operaciones a nivel local y regional. Gran parte de estos flujos llegaron a comprar empresas estatales y privadas, estas últimas con problemas de sostenibilidad por deficiencias tecnológicas de punta, poco conocimiento de las dinámicas de los mercados abiertos y sin capacidades para hacer sus propias reconversiones al mundo de competencia globalizada. La revaluación generó un mejoramiento de la capacidad de compra hacia el extranjero, ello promovió un estilo de vida de turismo hacia el mundo y compras de bienes suntuarios importados de la clase media y rica argentina, que solo podría entenderse como una bonanza superflua vista desde el consumo (Colcagno, 2015)
La característica productiva de una pyme argentina,se asimila a la demuchas enLatinoamérica: dueño - gerente, amplio catálogo de productos, baja articulación con empresas del medio, poco conocimiento de los mercados, baja innovación y desarrollo tecnológico. Solo aquellas empresas nacionales que se adaptan a la nueva realidad, han logrado sobrevivir. Sin embargo, las estrategias de expansión de las multinacionales y su absorción de mercados, en muchos casos han comprado las empresas que operan eficientemente con redes en los mercados locales, en este sentido aprovechan el backgraund y experiencia nacional, pero también eliminan la competencia local, originando la extranjerización de sectores claves en áreas como la manufactura y los servicios.
Algunos efectos negativosfueron, el crecimiento de la tasa de desempleo del 10,1% al 12,1% entre 1993 y 1994. La apertura comercial conlleva a la caída en la producción agrícola e industrial dado la revaluación del peso argentino y al desestímulo de las exportaciones, lo que significó reducción en las reservas internacionales vía comercio exterior. Los empresarios se vieron enfrentados a recurrir a créditos para cubrir sus faltantes. Para sostener la paridad del tipo de cambio en el modelo de convertibilidad el país recurrió a grandes sumas de endeudamiento externo, acción que favorecía los intereses de la banca multilateral y al sector financiero rentista y especulativo que llega a las economías emergentes. Así lo corroboran los pactos y sus extensiones Stand-By con el FMI entre 1991 y 1998 con sus famosas recetas: fiscales, laborales, financieras, de seguridad social (Girón, 2009). Pero en el lado contrario se observaba una caída en los ingresos de los trabajadores. (Aronskind, 2011).
En 1995 Menem gana de nuevo las elecciones y obtiene nuevamente mayorías en el Congreso. Sin embargo, en un mundo cada día más expuesto por la globalización financiera y los flujos de capitales transnacionales y multinacionales, la interdependencia económica es cada día más latente y hace muy sensible la exposición de economías emergentes a los choques económicos internacionales.
El contexto internacional en los años noventa golpeó fuertemente las economías de las naciones emergentes. La crisis del “efecto tequila” de 1994 sucedido en México, arrastró sus efectos sobre otras economías emergentes como la Argentina. Pero además, las crisis asiática de 1997, la crisis rusa de 1999, desaceleración de la economía brasileña a finales de 1999. Todo lo anterior muestra un entorno complejo y de difícil maniobra interna para los economistaslocales, quienes poco pudieron hacer, ya que estaban amarrados al modelo de convertibilidad y a un escenario internacional que presionó las tasas de interés y los spreads de la deuda en el crédito internacional en las economías golpeadas. Fueron situaciones que afectaron negativamente a las tasas de los créditos locales e internacionales, con repercusiones sobre el estancamiento económico. (Macías ,2002; Cortés, 2003; Hoyos, 2011; García, 2016).
Los impactos de las crisis en los países emergentes, llevaron a Argentina al alza las tasas de interés, como una estrategia para retener los flujos de inversión extranjera en estos países, también la economía se vio afectada por la caída de los precios de los bienes de exportación, factores claves para la desaceleración económica. Ya para 1998 la recesión de la economía Argentina se manifiesta en alto desempleo, deflación, poca confianza en el crecimiento del PIB, y por consiguiente caída en los ingresos fiscales, que termina por afectar el acceso a créditos. Todo ello llevó a un aumento de los retiros de losfondos bancarios y salida de capitalesforáneos. Esto ocasionó que se impusieran restricciones a los fondos de recursos nacionales como a giros al exterior. Los efectos de este cóctel de situaciones tuvieron consecuencias sobre el aparato productivo; y a la muerte del capital empresarial nacional vía privatizaciones, se suma la muerte empresarial de las pymes. (Coatz, Diego; Kosacoff, Bernardo, 2011).
Durante la administración de Menem son recordados la política restrictiva del gasto público, con recortes en la inversión de sectores sociales como salud, educación, incremento en las tarifas de servicios públicos, entrega del patrimonio productivo nacional a las multinacionales, las privatizaciones de la banca y los fondos de jubilados y pensiones. Los efectos sociales y económicos van desde incremento de la pobreza, indigencia, desempleo, mayor desindustrialización y endeudamiento externo. (Ministerio de Educación de la Nación, 2015).
Entre 1998 y 2001 el panorama volvió entonces a la volatilidad e incertidumbre, que impactó negativamente en el entorno empresarial y de inversiones y una aversión al riesgo por nuevas inversiones. La economía presentaba signos de alto endeudamiento y fuertemente afectada por los hechos mundiales. A nivel interno, no podría incentivarse el aparato productivo vía devaluación, debido al patrón de convertibilidad, ni vía expansión monetaria, por el mismo patrón, tampoco expansión del gasto público, por los altos costos de la deuda. Paradójicamente, el milagro de la caída de la inflación y la llegada de la deflación, terminó por desestimular la producción. La respuesta a la situación fue más endeudamiento externo, con una variación del 200% al pasar de los US$48.676 millones a más de US$150.000 millones entre 1990 y 2001, así se aprecia en la Gráfica 6.
Gráfica 6
Fuente: Elaboración Propia. Con datos CEPAL de Girón (2009)
La dependencia del capital foráneo y los créditos internacionales, para sostener el régimen de convertibilidad, soportan parte de la crisis económica argentina; es decir que lo que fue la solución a la hiperinflación y estancamiento de los años 80’s, posteriormente causó el mismo deterioro en la situación del país, por la alta dependencia de los flujos monetarios internacionales y la desaparición de la política monetaria como instrumento para actuar ante los problemas económicos del país. Cabe recordar que los motivos por los cuales un país recauda dólares en: exportaciones, venta de activos estatales – Privatización -remesas provenientes del extranjero de los particulares o empresas, crédito externo público o privado, o inversión extranjera. La medida de convertibilidad sólo permitía imprimir moneda si crecían los dólares por cualquiera de las anteriores vías descritas. Pero lo que sucedía en la economía al final del periodo de Menem era caída en las ventas al mundo, salida de dineros de los particulares y empresas, fuga de inversión nacional y extranjera y cierre de los créditos externos. Por consiguiente ante la imposibilidad de maniobra interna en política monetaria y cambiaria, la otra opción era actuar con la política fiscal.
Las privatizacionesfueron pan para hoy, hambre para mañana. Diluidos los recursos fiscales efecto de la venta de activos públicos, el Estado debió recurrir al endeudamiento para cubrir la falta de ingresos públicos, lo cual representó al final altos costos y una carga alta para el gasto estatal.
Y a todo lo anterior, se sumó la crisis institucional vía escándalos de corrupción, que pusieron fin al matrimonio de Menem con los argentinos, especialmente los oscuros negocios de las privatizaciones, considerados nefastos, por la entrega del patrimonio público y los impactos sociales en la subida de las tarifas de agua, luz, gas, telefonía y transportes, vía desaparición de los subsidios y por la pérdida de la capacidad de consumo de los argentinos y el crecimiento alarmante del desempleo y la informalidad.
“En consecuencia, el político que sin duda había sido el principal motor del proceso de reformas de la Argentina se convirtió ahora en su mayor lastre” (Rojas, 2003 Pág. 104).
Hacia 1999 la situación del país era nuevamente caótica en lo económico y social. Como se expresó anteriormente la tasa de cambio y la inflación estaban bajo control. Pero la contracción monetaria y el panorama internacional, tuvieron un efecto sobre la demanda agregada, sobre la producción y por consiguiente sobre el empleo. Para este año, el desempleo más la informalidad laboral bordeaban el 30%; ello tuvo repercusiones sobre la expansión de la pobreza y la concentración de la riqueza. La pobreza no había sido un gran referente de la sociedad argentina, pero ahí radica su importancia, en la caída en los ingresos y la menor capacidad de acceso al bienestar, cosa nueva para los nuevos pobres.
Para el mes de mayo de 2001 el 36% de los argentinos era contabilizado como pobre, con mayores índices en otras regiones del país. Cifra muy superior al 5% de inicios de los 80´s. No cabe duda que la hiperinflación el mayor miedo de los argentinos, quebró el bienestar, al punto que hacia 1989 la pobreza era del 47,4% en Buenos Aires. Por eso, los argentinos cobijaron las duras medidas fiscales y monetarias de Menem, quien logró un quiebre en la tendencia del indicador en los años 92 -93 y 94. Pero la contención de la pobreza no fue sostenible en el tiempo. (Rojas, 2003).
El segundo gobierno de Menem no terminó en una historia rosa. En diciembre de 1999, ante la división del peronismo y el Partido Justicialista, es decir del menemismo; llega a la presidencia Fernando de la Rúa, candidato de la Unión Cívica Radical –UCR; – quien se presentó a elecciones con el proyecto “La Alianza por el Trabajo, la Justicia y la Educación con el apoyo del Frente País Solidario – FREPASO- constituido por peronistas contradictores de Menem. De la Rúa gobernó (10 diciembre 1999 – 21 diciembre 2001) bajo una gran inestabilidad económica e inestabilidad política – De la Rúa no logró en las elecciones mayorías en el Congreso-.
Sus problemas de institucionalidad se vieron afectados por el envío de negativos mensajes al mercado, esencialmente por los destapes de corrupción hacia el Congreso como estrategia para la aprobación de las nuevas medidas económicas (hecho que ocasionó la salida del FREPASO de la alianza, creando una gran inestabilidad en el gobierno) (Macías, 2002). En lo económico – de la mano nuevamente del Ministro de Economía Cavallo- la implementación de medidas restrictivas siguió siendo la receta: Ajuste fiscal, déficit cero y control a los gastos; que conlleva a una reducción de los salarios y en ingresos de los pensionados. Esta situación, la presión social y el descontento popular, llevaron nuevamente al triunfo del Peronismo en las elecciones del Congreso en el 2001 y por consiguiente una menor capacidad de maniobra del ejecutivo en sus tareas ante el legislativo. (Bonnet, 2002).
4.1 El Corralito
El corralito, esla expresión másrecordada por la crisis social y económica de aquellos primeros años del Siglo XX en laArgentina. El presidente De la Rúa intentaba tranquilizar los mercados y tranquilizar el descontento social. La Tabla No 7 enseña algunas medidas de las políticas económicas, contradictorias porque no se puede servir al Dios mercado y el Dios Pueblo en medio de tanta inestabilidad, en este periodo se sucedieron tres ministros de economía – Machinea, Lopez, Cavallo.
Tabla VII. Políticas Económicas Fernando de la Rúa (1999 – 2001)
Fuente: Elaboración Propia
Durante los años 2000 y 2001 se continuó con el apoyo financiero del FMI, respaldo que le permitía obtener otros accesos a fuentes financieras internacionales. La situación de crisis fiscal, alto endeudamiento e incremento de los impuestos, se buscaba: El déficit cero: aumentar los ingresos fiscales; reducir del gasto público. Todo pretendía más dinero para cubrir sus obligaciones financieras con el crédito externo y cumplir los compromisos con el FMI (Girón 2009). La idea era dar confianza a la economía; sin embargo las finanzas provinciales no eran tan disciplinadas y ahondaron la crisis de deuda interna con los bancos. Ante esta situación el gobierno autorizó renegociar las deudas públicas de corto por bonos de largo plazo, cuyo propósito era dar manejo a la deuda, postergando sus pagos.
De acuerdo con Macías (2002) las políticas en materia económica tuvieron buenos resultados en materia de reducción del déficit fiscal en US $7.000 millones al pasar de US$76.000 millones del año 1999 a US $69.000 en el año 2001. Pero la situación era tan difícil que el nerviosismo era alto por parte de los inversionistas locales y extranjeros, Cavallo intentó dejarla convertibilidad peso – dólar, poniendo un nuevo actor en escena: El Euro, pero la propuesta no avanzó. La idea era mejorar las condiciones fiscales para bajarle presión a la demanda de dólares, mantener en el mercado a los inversionistas, y que ellos permitieran quitar presión igualmente sobre las tasas de interés y reactivar la economía.
Según el portal Norteamérica (2017) entre enero y noviembre de 2001 se extrajeron de los bancos más de US $18.000 millones. La fuga de capitales llegaría a los US$ 15.000, agotando las reservas internacionales y poniendo en aprietos los compromisos con la banca internacional, el descalabro de la balanza de pagos está total. Además a todo lo anterior, se le sumó el nerviosismo interno y la alta demanda por los depósitos bancarios de los ahorros, las personas hacían largas colas en los bancos para sacar su plata. Así el 1 de diciembre de 2001 para contener la extracción de los dineros de los bancos, se decretó el corralito financiero: Que limitaba a los argentinos a retirar US$ 1.000 mensuales, representados en solo $ 250 semanales. También se prohibió hacer transferencias hacia el extranjero; y así evitar la iliquidez del mercado financiero. A lo que Cavallo llamó: Acciones para frenar los ataques especulativos. El control financiero se propuso inicialmente por 90 días, se esperaba así que para el 1 de marzo de 2002 ya las personas podrían disponer de su dinero, pero no fue así.
Este cierre bancario, donde las personas solo podían gastar a través de sustarjetas o depósitos, pues estaban prohibidos los retiros en efectivo; exacerbó el descontento popular. El Estado estaba poniendo trabas a los recursos de la gente, descontento popular que se manifestó en las calles, las protestas terminaron con muertos en las avenidas, fueron 38 las víctimas que la argentina lloró y cientos los heridos. Época en que a pesar de tener dinero en los bancos, el efectivo escaseaba, las pequeñas transacciones eran imposibles, el consumo se contrajo y el papel moneda era un tesoro que se guardaba para alguna urgencia (el País, 25 noviembre de 2002).
Luego de más de tres meses de descontento y manifestaciones, el momento neurálgico se presentó el 19 de diciembre de 2001, que a pesar de la declaratoria de estado de excepción; hubo la masiva toma de ciudades importantes por parte de la gente, cacerolazos, marchas y manifestaciones que terminaron en desorden y saqueos a establecimientos públicos, del comercio y la banca. Los válidos reclamos populares eran por trabajo, alimentación, salud, educación, contra el corralito, la corrupción y la violencia de Estado. Todo ello obligó a la renuncia de Cavallo y el gabinete ministerial. El 20 de diciembre la Casa Rosada estaba rodeada por un pueblo ardido. De la Rúa abandonaría la presidencia en helicóptero.
Una mirada de la nueva realidad social la relata (Grimson, 2018):
“ Surgieron y se expandieron grupos de desempleados para exigirle al Estado trabajo y planes de empleo y para garantizar su subsistencia cotidiana. Estos potentes movimientos de trabajadores desocupados protestan bloqueando rutas y puentes con piquetes, y por eso se los conoció como «piqueteros». Surgieron nodos de redes de trueque, que buscaban paliar la carencia de dinero necesario para el mercado a través del intercambio de bienes o saberes, en un circuito informal que en su auge involucró a dos millones de personas. Se expandieron los comedores populares que, obteniendo insumos del Estado y eventualmente de donaciones, garantizaban un plato de comida para niños y adultos al borde de la indigencia. Surgieron asambleas barriales, generalmente en barrios de clases medias, cuya movilización no respondía solo a una necesidad económica de los propios asambleístas (no eran necesariamente ahorristas estafados, ni indigentes, ni desempleados), sino básicamente a la crisis político-institucional de representación. También ha habido unos dos centenares de empresas recuperadas por sus trabajadores después de su quiebra, cierre o abandono por parte de sus anteriores propietarios.”
Pero la crisis no paró allí, ¿Quién se haría cargo ahora del barco? Ante el vacío vicepresidencial por la retirada del FREPASO de la Alianza, Ramón Puerta, asumiría momentáneamente la presidencia del Senado. Por decisión de la Asamblea Legislativa el 23 de diciembre de 2001 Adolfo Rodríguez Saa, sería designado nuevo presidente, el cual tendría 90 días para convocar a elecciones.
Rodríguez Saa, sería quien declara el default de la deuda, monto de superior a US$100.000 millones que en las condiciones vigentes eran imposibles de cumplir. Esto provocó divisiones en el legislativo y su mandato solo llegó al 23 de diciembre, hecho que llevó al retiro del apoyo del FMI. El presidente de la Cámara Eduardo Camaño asumió, y a los días siguientes designó la presidencia a Eduardo Duhalde, quien a partir del 02 de enero de 2002 sería el nuevo presidente de los australes.
Conclusiones
En este artículo se han mencionado los sucesos históricos en materia económica, social y política de la República de Argentina durante los siglos XIX y XX, cuya situación crítica a lo largo del tiempo, ha sido la principal herramienta de muchos profesionales dotados en su materia para analizar las consecuencias de cada una de las decisiones tomadas por los gobiernos, con el fin de mejorar su posición socio-política y hacer de este una mejor nación.
Como se ha mencionado anteriormente, Argentina ha sido un país muy apetecido a nivel regional e internacional, sencillamente por su fuerte y sólida economía, pero más allá de ello, sus importantes sectores económicos como el primario y terciario (agroindustrial, servicios) han sido las principales columnas que solventan a tal nación, pero ha sido relevante saber que a lo largo de los años, la situación socio-política-económica ha venido drásticamente decayendo como resultado del mal manejo que le han dado a las políticas económicas por parte de los gobiernos y empresas tanto privadas como públicas.
Argentinahatenidoquepasarporunprocesomuy complejo, en el que una de sus etapas, por ejemplo, tuvo que independizarse de las colonias europeas a principios del siglo XIX, y de igual manera, poder aumentar su población por medio de sus sectores económicos para generar empleo y sostenibilidad social. Como se ha observado en el presente artículo, el pueblo argentino, vivió un fuerte crecimiento económico, debido a su fuerte industrialización del sector primario, en donde su estabilidad política era sólida, había calidad de vida, y se ubicaba como uno de los países más prósperos a nivel regional. Pero esta situación no pintaba de la misma manera, debido al fuerte contagio internacional que se generó en 1929, como la recesión económica, que causó drásticamente problemas al aparato productivo de la nación, tanto así que a partir de allí, Argentina se veía en la obligación de trazar objetivos a largo plazo para cumplir con su objetivo de la reactivación económica.
Igualmente se menciona, que la nación tuvo un buen periodo de sostenibilidad política a causa del peronismo que pese a todos los obstáculos como inestabilidad económica en ese entonces, el líder político supo desarrollar estratégicamente la situación hasta su exilio y golpe de estado en 1956. A medida de su transcurso político y económico, la situación de Argentina era totalmente diferente a principios del siglo XX, es decir, su situación años tras año empeoraba, sus políticas cambiantes por parte de los gobiernos, no daban una confianza sólida a los ciudadanos
A mediados del año 1980, Argentina, tenía una fuerte deuda externa y generaba desconfianza en el panorama internacional de modo que cada vez que intentaba solventar tal deuda, empeoraba y su economía decaía a causa del fuerte nivel de corrupción de las empresas y gobierno; sumado al mal manejo de su políticas económicas (fiscal, sectorial, comercial, monetaria, cambiaria.).
A principios del siglo XXI, argentina aún no se había recuperado de su contagio económico y este país llegó a un punto de desesperación políticasocial-económica, tenía fuertes problemas como (hiperinflación, deuda externa, inestabilidad política y social) y todo por causa de las malas estrategias y que hoy día, el pueblo argentino como tal, no ha podido recuperarse del todo de su triste situación.
En fin la misma odisea para el pueblo latino, la prosperidad con la que destello Argentina alguna vez se opacó, con los intereses irracionales de sus dirigentes, básicamente el querer ir en contra del gobierno anterior, volcando los planes y proyecciones de cada mandato, era un reinicio en cada periodo que sin duda no funcionaba, solo fueron medidas desesperadas basadas en el ansia de poder. Sin duda los errores fueron muchos, se supone que un país debería tener memoria y evitar el mismo ciclo, pero los hechos hablan y eso no es lo que sucede, no se habla de dictaduras ahora, pero tal vez siguen las sombras de las malas maniobras políticas que consumen lentamente al país.
La elaboración de este escrito no solo sirve para entender los hechos históricos que influyeron en la decadencia de Argentina, sino que sirve de ejemplo para Colombia, en donde si bien las situaciones han sido diferentes, no está demás observar y analizar las acciones tomadas en el país de la Patagonia, porque la polarización política por ejemplo empezó a tensar el ambiente en el país argentino y Colombia ha mostrado señales similares en ese aspecto, esto no es una sentencia para repetir la historia, es un llamado al análisis de las circunstancias.
Las lecciones que trae la historia económica de Argentina en el Siglo XXI, traerán muy seguramente nuevas realidades, las cuales muy también serán objeto de un estudio posterior, pues la situación austral en el año 2020 sigue siendo crítica. ¿Qué ha pasado en los últimos 20 años?
Referencias